Consigue por tercer año consecutivo el Campeonato Provincial de Mosca.
Se midieron más de quinientas truchas en el torneo pero se echaron en falta las grandes capturas.

Parece que Pablo Castro Pinos, conocido como «El Bombero», resulta intratable en los campeonatos individuales de mosca seca, especialmente cuando se compite en el río Órbigo, el escenario natural de este extraordinario pescador nacido en Villoria. Hace quince días conseguía el campeonato de Castilla y León en este mismo escenario, ahora se ha impuesta en el provincial con claridad a los cuarenta finalistas de los diferentes clubes y sociedades federadas que se han dado cita a lo largo de todo el fin de semana. Es el tercer título consecutivo que consigue en un concurso que siempre resulta atractivo y disputado, pues en la competición de salmónidos modalidad de mosca seca la provincia leonesa reúne a los mejores especialistas tanto a nivel autonómico como nacional. Este nivel competitivo, que ha exigido que se amplíe de 24 a 40 el número de finalistas, está promoviendo que bastantes pescadores leoneses compitan en otras provincias donde el nivel es sensiblemente menor. Por eso Castro Pinos, que ha competido con éxito en varios nacionales y mundiales, siente especial cariño por los campeonatos provinciales.

Las condiciones del río Órbigo, muy menguado de caudal, no facilitaban los resultados positivos. El escenario de Santa Marina marcó claramente las diferencias con Carrizo, donde el caudal apenas alcanza el mínimo ecológico. Las mas de quinientas truchas conseguidas pueden considerarse, en cierto modo, un espejismo si se tiene en cuenta que la talla había sido reducida a 20 centímetros. y que las grandes capturas que han hecho famosos estos antiguos cotos brillaron por su ausencia. En todo caso esta circunstancia no resta en absoluto méritos al campeón que lograba la primera posición en tres de las cuatro mangas disputadas en diferentes tramos, siendo quinto en la cuarta manga. En segunda posición se clasificaba Juan Miguel Barrientos y en tercera Manuel Álvarez Iglesias.

La pieza mayor, una trucha que rozaba los 40 centímetros. la conseguía Antonio García Soto. David García Ferreras, que comparte con Pablo su pertenencia al equipo nacional, quedaba en cuarta posición, Víctor Mestre y Juan Carlos Castro ocuparon la quinta y la sexta. Todos ellos se han ganado de esta forma el derecho a competir en el campeonato autonómico del próximo año. La próxima cita en estos escenarios será el Open de España por equipos al que no asistirán ni «El Bombero» ni García Ferreras.